viernes, 24 de abril de 2015

Primera cosecha y brotes nuevos

¡Ya han empezado a salir los nuevos brotes con el calorcito de la primavera! Y hemos recogido nuestra primera cosecha!



Después de la incertidumbre, hemos encontrado que han empezado a brotar. Han sobrevivido cuatro de los 8 trozos de batata con brotes que plantamos.

Los tirabeques (una variedad de guisantes tiernos típica de Aragón) ya necesitan soporte y ha comenzado a poner los "tipis" con ramas de la poda de los arbustos de Mioporo o transparente, que son bastante resistentes.

Los ñames también han empezado a salir, aunque más tímidamente. En dos años, si sobreviven, deberían alcanzar los dos metros de altura.

Las okras han brotado estupendamente y ya muestran unas alegres hojas pidiendo que las transplantemos. Pronto pasarán a la tierra.

Los pimientos del Padrón también han brotado, pero aún conservan restos de la cáscara de sus semillas en la punta de los plantines.


Y los rabanitos ya están listos para ser cosechados, con una pinta estupenda. ¡Es nuestra primera cosecha!

Hemos sacado dos buenos manojos, y cada dos o tres días hay nuevos que sacar. Estamos replantando en los huecos para tener una nueva generación antes de que apriete el verano.

sábado, 18 de abril de 2015

Aclarando los rabanitos

Hoy hemos dado un repaso rápido al huerto y ¡hemos comprobado que la primera batata ha sacado hojas! Es una alegría porque han tardado tanto que ya pensábamos que no iban a salir. Pero parece que en cuanto ha llovido un poco y ha hecho un poco de sol, la primera se ha aventurado a salir. Son batatas doces blancas de Madeira, que me habían brotado en la cocina el mes pasado. Después de haber estado unos días en un recipientes con agua por si sacaban brotes, nos decidimos a meterlas en la tierra por consejo de nuestra amiga Lau, que también está metida en temas de agricultura en la Universidad de Madeira.


El parterre empieza a animarse, los tomillos han echado sus primeras flores y aunque las melisas han sido atacadas por algún caracol, ya se están adaptando al nuevo sitio. Las maderas son recicladas de palés encontrados en contenedores de obra, encajados por muescas hechas a medida con una sierra de calar. Moy y yo estuvimos una mañana entera hasta que los terminamos de cortar y encajar a medida, y luego lo hemos elevado sobre algunas de las piedras más grandes que habíamos sacado del huerto.


Luego comprobamos que en el bancal de las remolachas, los rabanitos crecen muy juntos y había que aclararlos. Así que estuvimos eligiendo los más pequeños para hacer sitio a los más grandes, que ya empiezan a enrojecer. ¡Pronto podremos comerlos!





miércoles, 15 de abril de 2015

El ataque de las cochinillas de la humedad


El fin de semana pasado visitamos el güertino y las judías del Barco de Ávila aún no daban señales de vida, pero a la mañana siguiente habían salido todas, de repente, como en el cuento de las Habichuelas Mágicas.Y eso que teníamos miedo de que al estar más al sur de lo que se suelen cultivar, les costara adaptarse.


Estábamos contentos y pensamos que ellas también lo estarían porque iba a llover. Pero a la mañana siguiente, después de una noche de llovizna y fresquito, nos encontramos a todas las judías medio moribundas. ¡Alguien se las había estado merendando! Los pobres chícharos apenas se tenían en pie, algunos casi sin hojas, o con los cotiledones medio comidos.



Mirando, vimos que con la reciente humedad se había llenado todo el huerto de cochinillas de la humedad, y al investigar en internet descubrimos que a veces las cochinillas (también llamadas isópodos o bichos bola) pueden atacar a los brotes tiernos. La única solución que encontramos era atar una gallina con un cordel y darle un paseo por el huerto, pero pensamos que a ellas también les podía apetecer comerse esos brotes tan tiernos de las judías. Así que en vez de pedirle prestadas un par de gallinas a mi vecina Mari Cruz, optamos por un método alternativo: recoger nosotros mismos las cochinillas y echárselas a las gallinas.

¡La cantidad de cochinillas que salieron! Se escondían bajo los terrones y las piedras, ¡en grupos enormes!

También optamos por echar infusión de ajo y de cebolla, para ahullentar otras posibles plagas. Los gatitos estaban graleando por el huerto con nosotros y descubrimos que les encanta la infusión de ajo. ¡Estaban lamiendo los plantines!




Después de un par de horas nos pareció que habíamos quitado casi todas las cochinillas de la humedad y con el bote de mermelada lleno hasta la mitad me acerqué a las gallinas de mi vecina, muy cerca de mi huerto.


No sabía que las cochinillas eran tan apetecibles para las gallinas.

Cuando las gallinas superaron el miedo a mi presencia, se abalanzaron sobre aquel tesoro de cochinillas que se escondían entre las piedras.

viernes, 3 de abril de 2015

¡Oh, no! ¡Plaga de pulgón!

Hoy me he levantado con malas noticias: nuestros frutales tienen pulgón amarillo. Son casi todos nogales y almendros, pequeñitos, de no más de un metro y medio de altura, y pensábamos sembrar en el suelo los más grandes este otoño que viene.

Así que he preparado una infusión de cebolla y canela para pulverizarlos a ver si se van. Los más afectados tienen los brotes completamente arrugados, y están llenos de hormigas que buscan el líquido azucarado que producen estos bichitos, llamados áfidos. La cebolla es repelente de pulgones, y la canela es para prevenir que entre el oídio, un hongo que puede salir en las heridas que provocan estos insectos y la miel de los pulgones. Este remedio lo hemos elegido de esta lista. La infusión de ortiga funciona fenomenal, pero aún no tenemos, así que hemos empezado por la de cebolla. Las margaritas del porcue tenían pulgón negro, pero estas las he pulverizado con agua jabonosa (un litro de agua con una cucharada de jabón neutro ecológico de comercio justo). Más remedios ecológicos para controlar otras plagas aquí (de aquí saqué lo de la canela).

Se pueden ver perfectamente los adultos de pulgón amarillo y las ninfas (los bebés) en blanco
El vivero se ha recuperado del golpe de calor, sobre todo porque ayer empezaron a entrar nubes altas que tamizan el calor, y comienzan a bajar las temperaturas. Mañana o pasado empezará a llover de nuevo, pero hoy un riego a algunas no les viene mal.

Una judía del Barco de Ávila con la que vamos a experimentar el transplante.
En el vivero de semillas ECO los tomates aletean alegres con sus cotiledones. Han salido casi todos. Sin embargo, solo ha salido un pepino, y dos okras. Los pimientos parece que se van a tomar su tiempo. Llevan ya más de dos semanas sembrados.


Los apios y el tomillo también crecen bien y no les ha afectado el calor.  El perejil empieza a salir también y se adivinan unas hojitas pequeñas en las macetas donde sembramos menta. Las aromáticas en general están muy contentas. Dentro de poco las llevaremos a huerto.

Apios (arriba) y tomillos (abajo)
Los eneldos ya sacan sus primeras hojitas verdaderas, aunque muchos aún tienen en la punta de los cotiledones restos de la semilla.
Los calabacines crecen rápidamente. Les hemos quitado las botellas que los protegían cuando eran pequeños para que los gatitos no los troncharan. 


Y en la zona donde vamos a poner tomate ya han salido dos de los ajos que pusimos por allí para protegerlos de plagas.




jueves, 2 de abril de 2015

Las primeras patatas y maíz


El maíz se ha despertado y ya se estira hacia el cielo

Hoy hemos vuelto para echar un vistazo al huerto tras tres días sólo bajo un calor bastante intenso para estas fechas (29º). A pesar del rigor de la primavera pacense, parece que todo marcha estupendamente en el huerto. ¡Ha germinado la primera matita de maíz! Se había hecho esperar bastante, la verdad, y nos preocupaba que quizá algo no marchara bien. Como puede verse han germinado las dos semillas que plantamos así que más adelante habrá que eliminar una de ellas. Necesitamos que estas plantas crezcan lo suficiente antes de poner en ese bancal las otras dos hermanas: judías verdes y la calabaza. A partir de ahora tendremos que regarlas un poco más porque el maíz es un cultivo de regadío bastante exigente. Por suerte lo hemos puesto sobre el lecho del río y eso ayudará a mantener húmedas las raíces.


Las patatitas salen a tomar el sol.

Por otro lado, hemos visto que la zona de secano está maravillosamente salpicada de pequeñas plantitas de patatas con unas hojas de un verde intenso y una textura fuerte y robusta. El calor de los últimos días las ha animado y se están desperezando por fin. En cuanto estén todas fuera de la tierra y algo mozas las aporcaremos para que tengan más espacio para desarrollar las raíces con sus tubérculos.

Sin embargo en el vivero las cosas no han ido tan bien. Una okra se ha muerto y otras cinco aún no han salido. Los pimientos no dan señales de vida y las plantas aromáticas han sufrido un poco de sequía y el ataque de unos caracoles así que se han quedado un poco mustias. Las hemos regado y dado mimos a ver si se recuperan y podemos llevarlas cuanto antes al parterre central. Lo que va mejor son los tomates, pepinos, cebollas, puerros y apios, que aunque pequeños, siguen creciendo a buen ritmo.


Un poquito de agua para soportar los rigores de los últimos días.