lunes, 18 de enero de 2016

Labores de invierno

Las labores de invierno han comenzado. Después de darle un descanso, he tapado con plásticos las batatas, el ñame y las hierbas aromáticas para protegerlas de las heladas que se anuncian ahora para enero.


He sacado la última cosecha (las cebollas que quedaban, zanahorias, puerros, he recortado el apio...) y he empezado a desmalezar la zona de los bancalitos. 


Los he aterrazado con tablas porque el terreno está inclinado y la tierra tiende a ser arrastrada por el agua del riego y las lluvias. La tierra está blandita, no demasiado húmeda, y llena de lombrices. Aun así creo que echaré algo de compost ahora, antes de poner los primeros cultivos de invierno. 

miércoles, 24 de junio de 2015

Güertino de verano - De San Juan a San Miguel es Verano: se recogen la fruta y el grano


Comienza el verano y algunas plantas acaban su ciclo, mientras que otras están en su apogeo y algunas comienzan a echar flores. Los calabacines siguen dando una gran producción (agradecida por vecinos y compañeros de trabajo) mientras que los tirabeques ya se han secado y las judías del Barco de Ávila comienzan ya a resecar sus vainas. Las berenjenas acaban de echar sus primeras flores, aunque se han quedado muy bajitas; no sabemos si el sitio no les gusta, pero llevan dos meses si apenas crecer. 

Los gatos campan a sus anchas y han descubierto que bajo el sombrajo de las remolachas es un lugar inmejorable para dormir la siesta. Puede que esa sea la razón de que los rabanitos y las zanahorias no prosperen en las últimas semanas... 


El maíz se ha quedado de tamaño hobbit y ya ha echado sus flores masculinas y femeninas. Las patatas ya han terminado de echar flores y les hemos dado su último riego. Dentro de poco podremos recogerlas



Los tomates de pera han sido los últimos en comenzar a echar sus primeros frutos: los de ensalada (ecológicos) y los tomatitos cherry también han comenzado a inflar los suyos y dentro de poco el color rojo llenará las filas. 



Las zanahorias de algunos bancales han sido atacadas por las hormigas, que han decidido que con sus raíces podían alimentar a la colonia. Sin embargo otras parecen muy contentas de su semisombra. Dentro de poco también podremos empezar a recogerlas. 


Las primeras calabazas (que habíamos encontrado en el compostador y habíamos confundido con pepinos) crecen casi a ojos vista, llenando los surcos con sus ramas y sus zarcillos que se acodan en cualquier parte. Las primeras flores fecundadas ya muestran sus rayas verdes claro y oscuro, mientras que las calabazas de Madeira crecen más despacio entre los maíces, en el bancal de la milpa. Las judías verdes trepan por las plantas de maíz y más arriba, ya que éstos se han quedado un poco pequeños. 



Estos días de fresco le han dado un respiro al güertino, que amenazaba con colapsar si seguían los calores. Sin embargo, los gatos siempre encuentran el surco fresco mas apropiado para dormir, o abrazar a su amiga la piedra, como Cuscús, la gatita cálico. 



lunes, 22 de junio de 2015

Calabacín Day - diferentes recetas de calabacines

Calabacín en España; Cucurbita pepo es su nombre científico; Zapallo o Zapallito de tronco (del quechua sapallu) en Paraguay; Zucchini (del italiano) o Courgette en Portugal... Sea como sea, esta hortaliza me ha acompañado en todos los viajes que he realizado, ya que es fácil de hacer y de combinar con otras verduras. 


En Madeira preparaba un guiso al horno de pescado, batata doçe (boniato), calabacín, cebolla, champiñones, vino blanco, aceite de oliva, sal y pimienta, que estaba para chuparse los dedos. En Paraguay, los zapallitos de tronco los compré en una excursión que hicimos a Argentina, cuando fuimos a Posadas para renovar mi visado, y los cociné para acompañar un plato de pasta y salmón

Pero esta vez Moy decidió hacer algunos calabacines en diferentes versiones. 

Calabacín en rodajas rebozado con tempura

Flores de calabacín rellenas de queso y jamón, envueltas en tempura

Pisto de calabacín y verduras

jueves, 18 de junio de 2015

Flores de calabacín rellenas de queso y rebozadas en tempura y calabacines al horno con gambas

También hemos probado a hacer otra delicatessen, flores de calabacín en tempura rellenas de queso, y calabacines al horno con gambas. Dada la sobreproducción de calabacines, no ha sido mucho problema recoger estas flores.

Flores de calabacín rebozadas en tempura y rellenas de queso tierno

La tempura se hace con: 100g harina de arroz, 1 clara de huevo montadas, sal y 1 vaso de agua muy fría (casi congelada). Se levanta la clara a punto de nieve; en el agua fría se disuelve con varilla la harina de arroz, y luego se juntan las dos cosas con mucho cuidado.

Luego se quitan los pistilos o estambres (dependiendo de si son masculinas o femeninas), se rellenan con taquitos de queso tierno y pollo desmenuzado previamente cocinado y salpimentado, se rebozan en la tempura y se fríen en aceite de oliva muy caliente, hasta que estén doradas.

Y ya tenemos listo el plato. Hay que comerlas antes de que se enfríen, para que no pierdan el punto crujiente de la tempura.




Los calabacines al horno son mucho más fáciles: se cortan en rodajas gruesas, se cubren con cebolla picada y gambas, un chorro de aceite de oliva y otro de vino blanco de la tierra, se salpimentan y al horno hasta que estén hechos.

miércoles, 17 de junio de 2015

¡hay jambrecina! - Última cosecha de tirabeques y delicias de flor de calabacín rellenas de queso

Hoy hemos comido tirabeques, los últimos que quedaban ya. Las plantas están ya agostadas y secas, pero han dado para cenar varias veces los cuatro.



Después de mirar varias recetas en Internet, averiguamos que no hay que cocerlos, sino sólo saltearlos después de deshebrarlos, y que si están bien hechos quedarán crujientes. Los hemos preparado con ajos laminados de nuestro propio huerto y huevos ecológicos de nuestra vecina Mari Cruz. Y jamón ibérico de bellota. Plato de lujo, fácil y delicioso.

viernes, 24 de abril de 2015

Primera cosecha y brotes nuevos

¡Ya han empezado a salir los nuevos brotes con el calorcito de la primavera! Y hemos recogido nuestra primera cosecha!



Después de la incertidumbre, hemos encontrado que han empezado a brotar. Han sobrevivido cuatro de los 8 trozos de batata con brotes que plantamos.

Los tirabeques (una variedad de guisantes tiernos típica de Aragón) ya necesitan soporte y ha comenzado a poner los "tipis" con ramas de la poda de los arbustos de Mioporo o transparente, que son bastante resistentes.

Los ñames también han empezado a salir, aunque más tímidamente. En dos años, si sobreviven, deberían alcanzar los dos metros de altura.

Las okras han brotado estupendamente y ya muestran unas alegres hojas pidiendo que las transplantemos. Pronto pasarán a la tierra.

Los pimientos del Padrón también han brotado, pero aún conservan restos de la cáscara de sus semillas en la punta de los plantines.


Y los rabanitos ya están listos para ser cosechados, con una pinta estupenda. ¡Es nuestra primera cosecha!

Hemos sacado dos buenos manojos, y cada dos o tres días hay nuevos que sacar. Estamos replantando en los huecos para tener una nueva generación antes de que apriete el verano.

sábado, 18 de abril de 2015

Aclarando los rabanitos

Hoy hemos dado un repaso rápido al huerto y ¡hemos comprobado que la primera batata ha sacado hojas! Es una alegría porque han tardado tanto que ya pensábamos que no iban a salir. Pero parece que en cuanto ha llovido un poco y ha hecho un poco de sol, la primera se ha aventurado a salir. Son batatas doces blancas de Madeira, que me habían brotado en la cocina el mes pasado. Después de haber estado unos días en un recipientes con agua por si sacaban brotes, nos decidimos a meterlas en la tierra por consejo de nuestra amiga Lau, que también está metida en temas de agricultura en la Universidad de Madeira.


El parterre empieza a animarse, los tomillos han echado sus primeras flores y aunque las melisas han sido atacadas por algún caracol, ya se están adaptando al nuevo sitio. Las maderas son recicladas de palés encontrados en contenedores de obra, encajados por muescas hechas a medida con una sierra de calar. Moy y yo estuvimos una mañana entera hasta que los terminamos de cortar y encajar a medida, y luego lo hemos elevado sobre algunas de las piedras más grandes que habíamos sacado del huerto.


Luego comprobamos que en el bancal de las remolachas, los rabanitos crecen muy juntos y había que aclararlos. Así que estuvimos eligiendo los más pequeños para hacer sitio a los más grandes, que ya empiezan a enrojecer. ¡Pronto podremos comerlos!